Fabien
Migny, Raquel Marco y Jack Canavaggio.
Estas notas estarán para
siempre entre las que ocuparán los mejores puestos de honor en mis Memorias, porque
es allí en donde muestro mi aprecio a esas amistades mias que estimo de manera
muy especial, como por ejemplo, en este caso, a la bella visionaria por cocinas y mesas de
comer saludables aquí en Panamá, Raquel Marco dueña de El Mercadito Biológico,
al talentoso chef propietario de Tanino Wine Bar, Fabien Migny, quien ostenta un importante nivel de conocimiento,
de experiencia y de buen gusto gastronómico típico del Grand París, y,
finalmente, al maestro bodeguero y catador por excelencia, el gran amigo Jack
Canavaggio, cuya tienda de vinos
Canavaggio Wine Boutique ha sido para mí desde los años 1970 cuando era El
Tastevín de su asombroso padre, un
santuario en donde, durante medio siglo, he podido refugiarme para encontrar los
mejores motivos culturales los cuales aun hoy le siguen dando sentido existencial
a mí vida y al goce sensorial de los bienes que forman nuestra inmensa
civilización material… hecha entre otras cosas, de palabras, músicas, artes, agriculturas, arquitecturas,
vinos, recetas de sabores, y humanos creados
para pulular alegres entre ellos y, sobre todo, para asentarse cautivos de ellos, entre tertulias
de sillas y de mesas fraternas.
Son pollos de Francia criados en soltura aquí en Panamá, y alimentados con
piensos y pastos naturales selectos. Los vende El Mercadito Biológico. Su
consistencia y texturas de terciopelos viejos tienen la noble humildad de
plegarse y absorber las armonías de condimentos suaves y aromáticos, como los
que presentó chef Fabien en esta ocasión. ¡Muy merecido fue el aplauso que le
dimos!
Salud,
Flavio.