Acta de Otras Memorias
Esta Acta suena la tónica
Del nuevo decenio que inicia hoy
Sábado 1º enero 2011
Tema:
Visitas y Tesoros
de
Casa Oriol y Selva
de
Casa Oriol y Selva
Selva Silva, Oriol Serra y Miquelàngel Cerdà.
Tiene gran fama y clase la casa de Oriol y Selva cuando se trata de buenos vinos y gran gastronomía. Bajo este signo de bienestar familiar apunto aquí el posible inicio de nuevos y mejores tiempos para muchas familias más en Panamá.
No es sólo por Selva, esposa de Oriol, quien entre tantísimos otros méritos, yo celebro sus sublimes tapas, sino además sobre todo, por los padres de ambos que están de visita. En especial los de Oriol quienes para glorificar el inicio del nuevo decenio, en la Casa de Oriol y Selva ampliada, gracias a la fiesta de Año Nuevo en Panamá, han traído consigo desde Barcelona un surtido de delicadezas catalanas para colmar hasta el tope con esas resplandecientes joyas el cofre generoso que guarda sin ningún celo los tesoros eno-gastronómicos de Casa Oriol y Selva. Y es mérito asimismo de Oriol por ser el centro gravitacional de un sistema planetario de buen gusto, de maravillosas familias y de fraternas amistades.
Para este humilde nativo de este fértil trópico panameño, educado de niño desde Las Tablas a La Chorrera, en los poderes mistéricos que convocan las hamacas y los chinchorros interioranos, y por supuesto, iluminado y renacido de adulto joven por las artes y comedias del “dolce far niente” mediterráneo, esta vivencia de hoy yo la aplaudo y la celebro. Porque esta manera de Casa Oriol y Selva de proponer el inicio de tiempos nuevos con un surtido de bienes y liturgias que son lo más parecido que hay en la vida peregrina de nuestra querida “Panamá la verde”, como la llamaba el ilustre valenciano Vicente Blasco Ibáñez en sus memorias de viajes, a un esperado y merecido milagro nacional.
Si parece que exagero se equivocan. Es más me quedo corto frente al testimonio inapelable de otras complejas y sorprendentes realidades nuestras que cada día que pasa son más comunes. Esto es así porque Panamá ha cambiado muchísimo en los últimos diez años y veo que cambiará a ritmo acelerado durante los próximos diez. Estos tesoritos catalanes de Casa Oriol y Selva son sólo un pequeñísimo muestrario que yo elevo a la calidad de icono nacional para dejar constancia en esta Acta de Otras Memorias que Panamá hoy es otra cosa distinta en términos de calidad de vida, aunque por desgracia, para amplias multitudes empobrecidas por la estúpida inequidad de una administración pública disfuncional estos símbolos de la buena vida, como los de Casa Oriol y Selva, serían para ellos como una bofetada al rostro. Por ese dolor yo justifico sus emociones y ciertamente les doy toda la razón y me conmueven profundamente sus penas y privaciones. Pero aún así el país ha cambiado, sigue cambiando y para esas multitudes estos cambios hacia niveles de consumo y usufructo de bienes materiales de calidades superiores que no les llegan hoy a sus despensas, están sin embargo allí puestos frente a ellos, a la vista de todos y al alcance de sus rabias y deseos, como un motor de impulso poderoso que los llevará tarde o temprano a la conquista de esa buena vida que hoy no tienen. Solo espero que logren esa meta a las buenas y no a las malas. Así es mi deseo y el icono que propongo para iniciar este decenio.
El toque mágico y excepcional del día fue la trascendente y agradable sorpresa que me brindó Oriol con motivo de la invitación que recibí para visitarlo en SDS a las tres de la tarde. Una tertulia de lujo como las de la “Generación del 98”. Y dos vinos de sorprendentes retrogustos, Roda y Traslanzas, que sólo podían maridarse perfectamente con las palabras y las historias de este cuarteto de personajes neo-clásicos. En primer lugar el padre de Selva, Don Humberto Silva Cubillán, General venezolano retirado cuya arma de gran calibre es el don de la literatura y de la poética. Nos leyó algunos párrafos eruditos de su última obra. En primer lugar también, el padre de Oriol, Don Jordi Serra Moragas, tercera generación de artistas pintores, escultores y ceramistas que conservan todavía sus talleres centenarios en la Masia Museo Serra, Cornellà de Llobregat, Barcelona. Y en primer lugar, por último, Oriol y yo, a quienes ya conocemos.
Oriol Serra, Flavio Velásquez, Humberto Silva, padre de Selva, y Jordi Serra, padre de Oriol. En SDS Wine Boutique celebrando el inicio de un nuevo decenio.
Y ahora regresemos abruptamente al Tesoro de Casa Oriol y Selva que también además de icono sublime de multitudes esperanzadas es asimismo la obertura introductoria de este poema sinfónico eno-gastronómico contenido en esta Acta de Otras Memorias, confeccionada con el propósito de glorificar el inicio de un nuevo decenio para augurar progreso, paz y bienestar a todos.
“Sobrassada de Mallorca, Jamón ibérico de bellota de aquel que selecciona la charcuteria de la calle Londres de Barcelona (si, si y si, la mejor que existe en este planeta). Las latas en conserva del bonito del norte en aceite de oliva de elaboradores como Massó, los turrones artesanos de pastelerías barcelonesas como Fargas y, aún no me lo puedo creer, setas frescas de los bosques de mi país recogidas hace pocas horas para poder cocinar deliciosos manjares... esta es mi cueva particular de los tesoros, ahora si empieza la navidad en mi casa!!!!!!”
¡Buen año
y
Tiempos Nuevos!
y
Tiempos Nuevos!
Flavio.
Top 10 tintos 2010 - SDS Wine Boutique.
1) AN/2 Ànima Negra 2006. Viticultors Ànima Negra (VT Mallorca, Islas Baleares)
2) Jaspi Negre 2007. Coca i Fitó (DO Montsant, Cataluña)
3) Humberto Canale Pinot Noir 2008 (Alto Valle Rio Negro, Patagonia, Argentina)
4) Mas Franch Òptim 2004. Celler Natur Montsant (DO Montsant, Cataluña)
5) Alinde 2005. Bodegas Alinde (DO Toro, España)
6) Mas Sinén Negre 2004. Celler Burgos Porta (DOQ Priorat, Cataluña)
7) Foscant 2004. Celler Bàrbara Forés (DO Terra Alta, Cataluña)
8) Secreto Carmenere 2007. Viña Viu Manent (Valle Colchagua, Chile)
9) Sela 2008. Bodegas Roda (DO Ca. Rioja, España)
10) Senda de Oro 2007, Bodegas Vizcarra (DO Ribera del Duero, España)