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lunes, 13 de diciembre de 2010

"CASA TUA" SABADO 11 DIC 2010


Acta de El Cartel
Sábado 11 diciembre 2010.

Flavio Velásquez  Espino
Me hablo a mí mismo en solitario, sobre todo al estar en grupo, para satisfacer mis exigentes gustos por la poética de las paradojas y metáforas.
Eso me asegura siempre el poder de conocer muchísimo el alma de quienes saben callar para escucharme.
Restaurante
“Casa Tua”

Este sábado con cándida alegría disfrutamos una reunión decorada por la ausencia de crispaciones interpersonales entre los presentes, Mauricio, Héctor, Gilles, Eduardo y yo. La explicación de esto es muy sencilla. Estamos, nosotros los del Cartel, bien dotados de espíritus preparados para entrar al nuevo año caminando de frente, con la mirada fija hacia adelante y el paso firme e intencional. Por otra parte mucha gente del planeta pertenece al conjunto de lisiados por el complejo de la víctima y por el síndrome del lamento. Esas multitudes caminan hacia el nuevo año de espalda, con paso vacilante y distraído, con la mirada fija hacia  pasadas injusticias y aflicciones, las cuales se las pegan a sus lomos usando el poder inconmovible de sus propias voluntades.


Pero una vez más El Cartel fue beneficiado por una cocina mediterránea de buena calidad como la cocina de Casa Tua bajo el talento del chef Mássimo, cuyas recetas infunden siempre la ruidosa animación del corazón contento, en todas las mesas. De los varios antipastos que pedimos el que más me gustó fue el Salmone Afumicato. De los platos principales mis preferidos fueron el Risoto al Tartufo y los Rigatones a la Sichiliana. Tomamos tres vinos interesantes, los dos primeros los llevé yo para que los amigos del Cartel los cataran y el último se lo pedí a Mássimo por recomendación de Danilo, un italiano que importa vinos italianos a Panamá. Vale la pena que expanda los raros eventos que acompañaron estos tres vinos.

Eran las tres de la tarde del martes 30 de noviembre cuando me detuve en Saquella de Costa del Este a tomar un café. Iba camino a una cata vertical del excelente Ánima Negra presentada por los amigos Miquelàngel Cerdà, su enólogo-propietario, y Oriol Serra, distribuidor en Panamá. En Saquella por cortesía de Rony y Stephan se me ofreció el privilegio de catar dos vinos de su italianísimo y buenísimo menú, un Primitivo de Mandurria y un Malvasia Nera. En virtud que ambos vinos fueron de mi agrado llamaron por eso a Danilo para que yo le expresara de viva voz y personalmente dicho agrado. Y eso fue lo que hice con gran satisfacción para todos los presentes.

En fin volvamos a Casa Tua. Los vinos fueron tres: Un Don Jacobo de Rioja que vende The Winery que para mi sorpresa quedó en primer lugar en una cata de 18 riojanos crianza hace unas semanas en Can Masoliver. Buen vino de cariños, matrimonios y parrandas.

History
Sentados: Miguel Viu Manent y su esposa Bruna Bottini.
De pie desde la izquierda sus hijos, las bellísimas Antonia, Ximena y Lorena. Entre ellas, el joven José Miguel Viu Bottini.

El segundo vino fue otra cosa, un Viu Manent Cabernet  Sauvignon que para mi sorpresa resultó admirable no sólo por su favorable relación precio y calidad, sino porque reveló la gracia de un cuerpo bien formado y los secretos de un alma que vive desde tiempos primordiales. Además es un vino  que recoge el carácter catalán, sobrio y distinguido, del padre fundador de la bodega, Miguel Viu García, quien inició su negocio de familia en 1935, con fervor y sudor, en el Valle de Colchagua, Chile. Los vinos Viu Manent son los más premiados de Chile quizá porque en 1966 su hijo, el joven Miguel Viu Manent, adquirió “su desde niño siempre soñada” Hacienda San Carlos de Cunaco en Colchagua, para lograr al fin producir sus propios vinos. San Carlos es una formidable propiedad de 150 hectáreas plantadas con antiguos y nobles viñedos franceses pre-filoxeros que desde hacía ya una generación le vendía sus cosechas a la bodega de Viu García y desde hacía más de un siglo eran tierras principalmente dedicadas al cultivo de la vid.


José Miguel Viu Bottini

Pero añado algo muy peculiar. La familia Viu Manent ha respetado las tradiciones forjadas por los avatares del terruño y de un clima templado y temperado, transmitidas de una generación a otra por los peones que aman esas tierras y que  son motivo de orgullo y valoración por los dueños de esas fincas.


Sandra Polanco
Directora de Exportaciones de Viu Manent

El tercer vino se lo pedí a Mássimo al recordar mi experiencia mencionada en Saquella referente a los dos vinos de Danilo. Sólo tenía Primitivo de Mandurria. Bien. Mandurria es un pueblo de la Provincia de Táranto, Región de la Apulia, en la península salentina, o sea, en el “tacón de la bota de Italia”. Entre el Jónico y el Adriático. El varietal denominado primitivo fue introducido en la Apulia por monjes Benedictinos en el año mil y cultivado en un bello Municipio llamado “Alegría de la Colina” o quizá, por una leyenda de amor negro entre el Emperador y su mujer Bianca, “Joyas de la Colina”, <Gioia del Colle>, Provincia de Bari, en la Región de la Apulia central. Es un pueblo medieval espectacular ubicado en la inmensa meseta de Le Murge, a casi 400 metros sobre el nivel del mar. Con una historia parecida a la historia del mundo. Un lugar especial cuyos campesinos aprendieron a vivir por milenios en la obediencia y armonía hacia la madre tierra. Una tierra difícil de amar y que en la memoria colectiva custodia en sus entrañas todas las civilizaciones que se asentaron en la zona desde el año mil antes de nuestra era: griegos, romanos, bizantinos, normandos, sarracenos y alemanes de Suabia, región de la Baviera, cuando Federico II Hohenstaufen, denominado el “Estupor del Mundo”, estableció en la meseta de Le Murge su castillo de verano, “Castel del Monte”, y por celos encerró a Bianca en su Castillo de Gioia del Colle. Rey de Sicilia, Chipre y Jerusalén. Y Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Las cepas que se llevaron a California provienen del Primitivo di Gioia del Colle. Gracias a Carole Meredith, genetista de la Universidad de California-Davis, resultó ser que el varietal Zinfandel como le llaman en California y el Crljenak Kaštelanski de Croacia, corresponden genéticamente al Primitivo di Gioia del Colle y, por supuesto, a la otra Denominación de la zona denominado Primitivo di Mandurria, que fue el varietal del vino que tomamos en Casa Tua.

Los vinos de suave sensualidad mediterránea, en especial los pops californianos y provenzales,  están destinados a gustar de manera desenfrenada a quienes veneran esos caldos sinuosos, como los del Primitivo, que se entregan lánguidamente a la sesión del placer... Sucedió asi en Casa Tua,  y por eso me fué muy bien con la boca y el cuerpo del Primitivo. Quizá porque crecí en un mundo poblado por mujeres y porque fui acostumbrado por ellas desde niño a disfrutar el dominio del eros femenino sobre mí, y porque aprendí en cosecuencia el arte de preparar para satisfaccion de mis caprichos los donaires agresivos impuestos por la fuerza primordial de la entrega femenina, hasta la mesma médula de mis huesos...  y desplomarme entonces desde el mismo borde oscuro y ferviente del desmayo... etc... Sin embargo los eruditos que saben de vinos y de estas intimidades, prefieren asociar, de manera evasiva y refinada, las alusiones del vino en la boca a las frutas y a las especies... Confieso que nunca he podido practicar esos manierismos metafóricos de moda, porque mi experiencia con los caldos es hipnótica, temperamental y carnal.

Bueno, terminó el almuerzo en Casa Tua y nos fuimos Gilles, Eduardo y yo a la cata vertical del vino Traslanzas de Ana Martín, en la tienda de Oriol Serra, SDS, en Costa del Este.


Oriol Serra, con Gilles, Eduardo y yo.
En la cata vertical de Traslanzas.
Vino producido por la enóloga ANA MARTÍN.

Saludos, Flavio

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