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domingo, 24 de julio de 2011

"CAN MASOLIVER" Sábado 23 julio 2011.

Acta 21 – 2011
El Cartel del Sábado
23 julio 2011.
En

CAN MASOLIVER.


Flavio Velásquez, Pere Masoliver y Héctor Caso.

Los espacios de la vida
De Barcelona.

Sólo la magia de un poeta como Ildefons Cerdà, ingeniero y urbanista catalán quien diseñó el inteligente trazado a tablero de Barcelona, pudo haber anticipado todos los tiempos modernos, sofocados por el hacinamiento poblacional y  el tranque vehicular, treinta años antes de la invención del automóvil. Y sucedió a mediados del siglo XIX al inventar  Cerdà un nuevo tipo de ciudad humana y moderna a base de lo que él sabiamente llamaba los espacios de la vida. 
En los cuales cada edificio de vivienda plurifamiliar recibía la luz directa del sol, la ventilación cruzada de las brisas y la alegría compartida e individual de vivir. Sólo un poeta de la vida como Cerdà pudo haber inventado esas conectividades para la circulación con plazas intercaladas como espacios de encuentro ciudadano y sus amplias vías de movilidad pública diseñadas como paisajes arbolados en sus isletas y aceras. Lo logró aplicando su fascinante plan de modernización urbana en lo que en aquella época era una acalambrada ciudad a trazados medievales y hoy es Barcelona, una ciudad fácil de recorrer  y de entender.

Esquema del trazado urbano actual de Barcelona
según el PLAN CERDÀ de 1859.
Porque cada cuadra tenía dos hileras de edificios construidos en dos de sus cuatro lados. Y en el medio de la manzana un parquecito arbolado como un espacio de encuentro del vecindario.  Y las cuatro esquinas de cada manzana de una intersección de vías tenían chaflanes, o sea esquinas recortadas a 45 grados,  para formar en cada cruce un espacio público cuadrado que mejoraba el paisaje urbano, la visibilidad y la circulación. Todo esto, denominado Plan Cerdà, lo aprendimos hoy Héctor y yo de la misma boca de Pere Masoliver. Quien como premio a nuestra maravillada atención nos recomendó un menú de absoluta pasión como lo fue hasta ese momento su intensa y placentera conversación.

FOTO.
Héctor Caso, asediado por la irresistible oscuridad del humo entre sus dedos, sonríe frente a la verde claridad del patiecito jardín de Can Masoliver.






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