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lunes, 11 de julio de 2011

"LOS AÑOS LOCOS" Sábado 9 julio 2011.

Acta 20 – 2011
El Cartel del Sábado
9 julio 2011.
En

LOS AÑOS LOCOS

Participaron Sir George y el  CEO Héctor y nadie más. Fue un encuentro privado de un Comité Ejecutivo de El Cartel. No hay dudas que comieron y bebieron bien. Pero nadie sabe si polemizaron o qué. Yo supongo que no. Lo que sabemos es que este almuerzo sienta un precedente histórico parecido al de la Ilíada de Homero. Porque tenemos la certeza matemática que salió fortalecida una vez más la mejor tradición de El Cartel, o sea, que la fraterna amistad tiene más alcance que el buen vino y la buena cocina.


In absentia
Paris y la bella Helena.


Hace muchos siglos, sobre  la ribera mediterránea de lo que es hoy Líbano, una bella y noble dama, llamada Europa, fue raptada por un noble y joven guerrero proveniente de la Isla de Creta, lugar que le rendía culto a El Toro. Rapto ideado como  represalia por otro rapto anterior de otra bella y noble dama en la isla de Creta  perpetrada por jóvenes seductores pertenecientes a la misma comunidad de la bella Europa. Era costumbre en aquella época reciprocar raptos y otras barbaridades. Y clamar revanchas y venganzas por cualquier rapto que no era otra cosa que un fenómeno universal consistente en consumar amores apasionados dizque a la fuerza. Bravuconadas de la gente joven. Como en el caso  del fiero troyano Paris quien fue a Grecia con la misión revanchista,  de raptar a cualquier princesa  en represalia por el rapto de una sexy troyana de real linaje que fue perpetrado por un brioso jovencito griego. Pero en vez de una princesa el guerrero  Paris se llevó nada menos que a la mujer de un  Rey, la bella Helena. Y esa gracia hormonal, por merced del gran poeta antiguo,  bautizó con sangre, sudor y lágrimas el inicio de nuestra civilización occidental.

Todas estas damas falsamente secuestradas, eran adolescentes  ardientes como el sol mediterráneo y marcadas por el ritmo implacable del reloj biológico que en aquellos tiempos era tan intenso y precoz como lo es el de hoy. Estos no-secuestros fueron escusas furiosas usadas incontables veces por los poderosos de aquellas y de todas las época para iniciar guerras de rapiña y saqueo, terribles y catastróficas. Como se ilustra en la primera grandiosa narración en tierras de la Turquía de hoy que implantaron en nuestros orgullosos códices históricos el mito fundacional de nuestra sangrienta y elevada civilización occidental. Inscrita esa poética guerra como fenomenal gesta militar en el despiadado texto de la  Illiada para mostrar que la codicia, la pasión y el amor son el motor primordial de la gloria y la cultura.




Sir George, Flavio y el CEO Héctor.

Saludos.
Flavio.

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