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jueves, 12 de julio de 2012

"LA VALENTINA" Jueves 12 julio 2012

MIRKO GUIANDA, ISMENIA VELASQUEZ, JOSÉ LUIS DEJUANE, FLAVIO VELASQUEZ
CHEF ENZO FORNITO
Y
FABY GUERINI

LA VALENTINA
Recién cumplidos mis veinte años, poco antes de llegar a Roma para quedarme más de diez años desde el inicio de los años sesenta, ya conocía algo de su gente, historia,  patrimonio, música y gastronomía. Pero nunca estuve en Roma cuando viví en Roma. Porque allí en cada metro cuadrado se ocupa el espacio del mundo y allí se abarca en cada instante presente la totalidad de sus tiempos milenarios. Y diez años en Roma son insuficientes para presenciar el conocimiento total de sus eternos contenidos. Porque Roma fue construida para la eternidad por soldados, agricultores, artesanos, filósofos y arquitectos que fueron derrotados y expulsados de sus reinos de Asia Menor por defender a una bellísima griega. Y esa potencia de "urbi et orbi", ciudad mundo, la irradia Roma para toda la península italiana. Y de Italia con el instrumento de la emigración para iluminar el resto del planeta. Toda Italia palpita de amor al territorio y al trabajo sobre el mismo para crear sus frutos. Hoy conocí al chef Enzo Fornito, originario de un pueblito de algunos centenares de personas, Vallalfonsina, provincia de Chieti en Abbruzo. Pueblito que vive desde siglos la pasión por el cultivo de los  frutos de la tierra. Vino Enzo a Panamá gracias a un panameño de calibre y calidad, el extraordinario joven empresario  e inmenso amigo, José Luis Dejuane. Ambos están inventando La Valentina para adecuar  la  memoria italiana a los frutos de nuestra tierra. La Valentina es otro  nuevo restaurante italiano en San Francisco de la Caleta, un barrio ubicado dentro del núcleo geográfico del “centro del mundo y corazón del universo”, como le decimos con culto reverencial,  nosotros los panameños, a la ciudad de Panamá. Un paesino es Vallalfonsina que se parece a todos los demás pueblitos italianos. Fundado por agricultores, artesanos, etc, que escaparon de los Balcanes para salvar sus vidas frente a la avanzada turca  del siglo XV. Pero estuvieron también con nosotros los dueños de TAPPO, Faby & Mirko, dos italianos recién llegados provenientes del universo milanese de Dolce&Gabbana y Armani, y de Jack Canavaggio, panameño de verdad  quien sigue siendo italianísimo y quien estuvo representado en la mesa por su recién llegado y gran Súper Toscano, “Sasso al Poggio”, piedra en la colina, vino elegante y bien formado a base de Sangiovese, Cabernet Sauvignon y Merlot. Un emocionante “vino de conversación” que se armoniza de manera intensa con las balanceadas y matizadas salsas que propone chef Enzo. Un chef que envidiarían los grandes  franceses de lo bien que ejecuta el arte de preparar inolvidables  salsas. Y en fin mi hija Ismenia, romana de nacimiento, quien también es mi madre, y se ocupa de mí, doy gracias a Dios,  como si yo fuese huésped de cuidados intensivos. Ella también me ha enseñado a comprender que no soy el único ser al mundo que sufre la pasión por el buen vino y la gran cocina. En ese sentido ella es la mejor maestra porque enseña mediante el ejemplo.
Saludos
Flavio

F O T O S
JOSÉ LUIS DEJUANES



ÑOQUIS AL PESTO GENOVESE


FETUCCHINI CON LANGOSTINOS Y ESPÁRRAGOS


ÑOQUIS A L´AMATRICIANA


DE JACK CANAVAGGIO WINE BOUTIQUE
(Ubicado al lado de TAPPO WINE BAR)
Y DE LA BODEGA PICCINI
EL SÚPER TOSCANO
"SASSO AL POGGIO"
Un vino de conversación y felicidad



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