Chef Daniele Gionta y Chef Mario.
COCINA ITALIANA VERDADERA.
Incontables veces he mencionado en mis Memorias que la comida verdadera nos llega del recetario histórico de madres y abuelas. Y que el manierismo de la novedad nos llega principalmente de las invenciones del ingenio académico. Aunque es sabido que una refinada reina de Francia, antes de perder la cabeza, sabía que la moda que ella imponía eran modas olvidadas que sus sastres y estilistas rescataban de la extinción.
Por eso, para mí, en el universo gastronómico de hogares y negocios, el conjuro de estos dos orígenes, tradición e innovación, forma nuestro gusto en ciclos recurrentes de olvidos y recuerdos. Porque tenemos el poder de elegir los contenidos de nuestros gustos, los cuales, por eso, pueden siempre escapar de nosotros. O regresar.
Las recetas que hoy nos propuso el restaurante italiano Milano, ubicado en la placita Bolívar del bellísimo Casco Antiguo de la ciudad de Panamá, confirman a nuestro beneficio esta fascinante plasticidad en el disfrute de nuestros gustos, como en las combinaciones de los materiales contenidos en la comida. Y somos siempre nosotros los humanos quienes determinamos todo esto cuando queremos ir al encuentro de lo que ya conocemos, o ir a curiosear por entre percepciones novedosas, ya sean antiguas o modernas.
Y así gracias al celo territorial de Chef Daniele de la Toscana y de Chef Mario de la Cerdeña, por conservar y rescatar tradiciones de sus propios terruños de origen, llegaron a nuestra mesa, arreglada sobre la acera de la Plaza Bolívar, estos platos de gran tradición italiana que degustamos hoy, todos en el menú, y que resumieron gloriosamente el orgullo culto y gustoso de sus respectivas familias y pueblos.
Felicitaciones y bienvenidos, amigos Daniele y Mario, a las agendas gastronómicas de los comensales, panameños o extranjeros, que apreciamos la cocina italiana verdadera.
Salud.
Flavio.
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