Memorias de Flavio Velásquez...: "CAN MASOLIVER" SABADO 8 ENERO 2011.

Acta 1 – 2011.

El Cartel del sábado 8 de enero en

CAN MASOLIVER

La reunión tuvo como invitadas de lujo a Carmen Alemán y Olga Sinclair. Estuvimos presentes Sir George, el CEO Héctor, Flavio y SM El Rey Gilles.

Tema I

Filtraciones de WikiLeaks

sobre los secretos de El Cartel.

La última reunión de El Cartel del 2010 en el Salón Malbec de Los Años Locos llevada a cabo el sábado 18 de diciembre está atada por un hilo conductor secreto a la primera reunión del decenio del 2011 llevada a cabo en Can Masoliver hoy sábado 8 de enero. Esta información tipo hilo conductor fue filtrada por Wikileaks a Sir George, quien se asume toda la responsabilidad por sus propuestas al respecto. El hilo conductor se llama Gilles Littré, Rey de Lamú, según revela un embajador africano en un cable fechado 25 diciembre desde la Isla Lamú. Es en dicho cable que Sir George se enteró que Gilles había doblado con sus poderosas manos unos cubiertos muy ligeros y casuales como pitch publicitario para enaltecer sus ideas promocionales a favor de sus cubiertos Cristofle, aquel maravilloso sábado de despedida de año viejo. Y no es por coincidencia que hoy fuimos agasajados en Can Masoliver por una bella cubertería “Albi” Cristofle de acero inoxidable que Gilles le vendió a Pedro. Sir George negro de humor como siempre trató de doblarlos pero le fue imposible. Porque son cubiertos fuertes, sobrios, pesados y de gran dignidad como deben ser para armonizar a la perfección con el carácter de El Cartel. Como armonizaron a la perfección nuestras visitantes de honor, la noble y elegante Carmen Alemán y la sublime e intensa Olga Sinclair, con quienes entretuvimos una tertulia amena sobre proyectos y perspectivas artísticas futuras.

Aparentemente toda la información secreta que yo omito en mis Actas son recogidas por algún servicio de escuche diplomático extranjero para ser canalizada después a algunos de los miembros de El Cartel, como en este caso. Bueno, Sir George ha recabado algunas reflexiones profundas de tanta información secreta y en consecuencia nos ha propuesto una gran idea al Comité Central de El Cartel compuesto por el CEO Héctor, S. M., el Rey Gilles, Sir George y este servidor, Flavio. El Comité Central la aprobó por aclamación y consenso unitario. La propuesta trascendente de Sir George consiste en escoger para el próximo decenio como lugares de encuentro de El Cartel de los Sábados solamente aquellos restaurantes que prueben una relación precio/calidad razonable, como Can Masoliver que muestra la mejor relación precio/calidad si lo comparamos con todos los restaurantes que hemos frecuentado durante el viejo 2010. Hoy disfrutamos cuatro excelentes vinos riojanos crianza, una Fideua a la Barcelonesa y una Paella de Langosta y Langostinos. Las tapas catalanas generosas y alegres. En fin un gran inicio que traza con clase y sensatez esta hoja de ruta de El Cartel en su recorrido hacia el nuevo decenio.

Tema II

“UNIDAD DE VARIOS”

O sea:

Inicio del decenio de El Cartel .

Gran Sello de los Estados Unidos.

“E PLURIBUS UNUM”

Durante muchos años nos hemos reunido, desde los tiempos de los viejos Años Locos, sin siquiera saber que un día habríamos tenido un nombre. Durante muchos años hemos ido formando un grupo de amigos fraternos que tienen visiones y espíritus muy complejos. En verdad en el grupo, en cada reunión, aparecen siempre visiones y espíritus diversos y contrarios entre sí. Y aún más, en cada individuo pueden aparecer también varios espíritus y visiones diversos en una misma sesión o en tiempos distintos. En todo caso son espíritus y visiones que se muestran a la vista de todos como las cartas que saca de sus mangas el mago. O sea, El Cartel es la unión de individuos que no son para nada parecidos entre sí. Así mismo como reza el Gran Sello de los Estados unidos, “Unidad de Varios”. Lema icónico cuyo origen se encuentra en la redacción latina que describe una antigua receta romana para confeccionar un aderezo, el “Moretum”, compuesto de varios ingredientes, en particular: hierbas aromáticas, ajo, queso y vino, fundidos todos juntos en un mortero, por eso el nombre. Pero en El Cartel, como es la intención del lema en el Gran Sello referida a los ciudadanos de los Estados Unidos, los individuos no son apachurrados para formar una pasta homogénea, sino que conservamos la discrecionalidad de estar de acuerdo o en desacuerdo. En fin en El Cartel queremos y sabemos comer, beber y hablar, todos juntos. Y la mayoría de las veces lo hacemos todo y todos al mismo tiempo. En El Cartel hay gracia, calor y dinámica precisamente porque así son las cosas allí y porque los eventos y circunstancias que fabricamos no se suceden unos después de otros sino que acaecen todos de manera simultánea la mayor parte de las veces. Y a esa peculiaridad yo le llamo creatividad de alta intensidad. Como probablemente ya lo habrán notado se trata de una novedad propia de los individuos de El Cartel. Explico. Aprendimos en grupo con una práctica de años que es muy difícil cocinar, bien o mal, y eso no importa. En verdad es difícil cocinar. También aprendimos, que más difícil que cocinar es el cultivar la tierra de las viñas para crear un vino de la tierra. Y aprendimos sobre todo que mas difícil que todo esto, es tener el gusto y la valentía de decir en el momento del consumo: me gusta o no me gusta tal vino o tal plato. Pero la gran novedad que hace posible la calidad alcanzada por los individuos de El Cartel es haber descubierto que lo más difícil de todo es construir, bien o mal, pensamientos e imágenes con palabras habladas o escritas. Y esta es la novedad. Porque no hay nada más difícil en la vida que hacer esas tres cosas que hacemos siempre los de El Cartel en cada una de nuestras sesiones: es decir, comer, beber y hablar coetánea y simultáneamente. Y nosotros los de El Cartel hemos ido de manera espontánea perfeccionando esta trinidad de artes y ciencias durante años de placenteros esfuerzos. Somos los especialistas en el disfrute del comer, del beber y del hablar cada sábado, usualmente. Aquellos que creen que más fácil es comer, beber y hablar que cocinar, cultivar y componer pecan contra el patrimonio cultural más grande de la humanidad, que es el acto supremo del consumo, mientras se conversa, de los bienes que crean esas industrias ingeniosas de la tierra y la cocina. Nosotros los consumidores de los productos de la cocina, de la tierra y de las redacciones le damos sentido y justificación al mundo portentoso de esas industrias ingeniosas. Es decir, quiero decir, que lo más difícil en la vida, más que el trabajo, es saber vivir una buena vida y apreciar y consumir, mientras se habla en común de agradables compañías, los bienes materiales fabricados por nuestra formidable civilización global… Es decir, de nuestra civilización occidental y oriental. Estamos al inicio, me parece, del decenio de Martinelli, y nosotros los de El Cartel podríamos parecer los pioneros, me parece, y el icono, o el ejemplo inicial, de una época de mejores consumos, conversas y escuches para las grandes mayorías. Esa es la visión capital que tengo o que tenemos los de El Cartel para este decenio que inicia con este año, el 2011. Un año con extraordinaria abundancia de agua, lodo, basura y rencores fuera de las casas, pero sin agua ni entusiasmo dentro de las casas. Un inicio de decenio como nunca antes.

Saludos. Flavio.