Vistas de página en total

jueves, 6 de octubre de 2011

"AL FRESCO" Martes 4 octubre 2011.

Caldwell B. Esselstyn*,
T. Colin Campbell** y
Dean Ornish***.
Salvadores del mundo por haber perfeccionado
un estilo de vida pro-vida
y
una dieta curativa a base de plantas.
Tu mejor destino exige cambio de ruta.
Sara Michelle Murawski
Dresden Semperoper Ballet

DIÁLOGOS  “AL FRESCO”
Hay mejor  vida  después  de 
“la  última cena”
Martes 4 octubre 2011.

Antes del medio día llegamos para tomarnos un café a la terraza de “Al Fresco” y sólo pudimos conversar, sin tomar nada, porque el local estaba cerrado por reparación. El amigo Francisco Bustamante, que es lector de este blog, quería saber más sobre la severa dieta a base exclusiva de plantas que sigo desde hace una semana con resultados espectaculares en términos de mi bienestar físico  y espiritual. Resultados que él quería conocer porque sufre de algunas incómodas dolencias con motivo de sobre peso. El diálogo duró varias horas y seguidamente presento mis meditaciones sobre el contenido del mismo.

Creo que  todos los humanos estamos convencidos que hemos nacido para crear una gran  obra que de manera intuitiva sospechamos consiste en la misión de salvar el mundo. Pero la pregunta es: ¿Cómo se hace? He aquí seguidamente la respuesta que es también mi propia meditación sobre el contenido de dicho diálogo. El lunes pasado en Casa Tua, como consta  en estas Memorias en la entrada "La última cena",  un ángel de la guarda me regaló el célebre libro del doctor Caldwell  Esselstyn*, junto con el cual me entregó además una muestra de respeto a la vida y de aprecio personal, exactamente equivalente a la muestra de aprecio personal y de amor a la vida que le he mostrado hoy al amigo  Francisco en el restaurante “Al Fresco” del barrio de San Francisco. Pero, estimado amigo lector, declaro que fue mérito total del amigo en cuestión el de darme la oportunidad de mostrarle dicha experiencia personal. Y esa inusual opción que ejerció el amigo, consistente en querer escuchar mis palabras sobre el tema de la dieta a base de plantas como medicina curativa de la obesidad y de la enfermedad del corazón, es lo que le dará inicio inevitable a una cadena irrompible  de eventos equivalentes. Porque sabemos que cada persona tiene en sus manos el poder supremo de cambiar y de salvarse a si mismo y es solo después de tener éxito en el logro de ese propósito cuando dicha persona podría emprender la gran tarea de mostrarse a otros amigos para reiniciar así el ciclo de reconfiguración colectiva que al final de cuentas terminará por cambiar el mundo. Pero atención, como ya lo he dicho antes, ese poder de cambiar también lo tienes tú, estimado lector. Veamos este asunto del cambio fase por fase. La base de todo este asunto es que debes aceptar el hecho que, si quieres, tienes el poder de evolucionar mediante el cambio, también si quieres, puedes exponer tu ejemplo en diálogos bilaterales o multilaterales en sesiones de grupos, y aquí en esta fase de diálogo es cuando la cosa se pone buena. Porque a partir de estos encuentros se dará inicio a un proceso de interacción colectiva que ampliándose más y más a través de encadenamientos interminables llegará finalmente  a  determinar un desplome parecido al de las fichas del dominó de los malos hábitos alimentarios. Como el proceso revolucionario de cambio que enseña el director James MacTeigue en su film “V for Vendetta”  mediante el personaje que lleva siempre una máscara de Guy Fawkes y que determina que las multitudes acaben con un régimen distópico (1) corrupto y opresivo. O como el otro proceso de cambio que enseña Wagner en su ópera  “El Desplome de los Ídolos” malvados. O para seguir con otro ejemplo científico, como postula la idea física y espiritual de “masa crítica”, que hace posible la explosión atómica: es decir, la acumulación cuantitativa termina por generar el cambio cualitativo. En fin, lo que dije ayer “Al Fresco” lo hice por aprecio personal a mí interlocutor, quién mostró su noble calibre espiritual al interesarse por el tema y por darme la oportunidad de revelarle mi ejemplo.  Y sobre todo, porque yo también, como tú, atento lector, y como el resto de la humanidad, soy un agente de cambio que cumple responsablemente con la gran obra de salvar el mundo.
Leche,  carne  y  la  danza  tentadora  del  diablo.

Pero ¿Cuál gran obra? He aquí la cuestión. Veamos. Si todos los ciudadanos del mundo avanzado y desarrollado, cuyos modelos de alimentación suicida son copiados por el resto del mundo, dejáramos de comer carne y de beber leche, como prescribe la ya famosísima dieta “pro-vida” a base de plantas del doctor Caldwell B. Esselstyn, entonces desaparecerían los ganados y los potreros. Y eso sería una gran cosa porque terminaría el desbosque mundial, renacería la naturaleza vegetal y desaparecerían las emisiones de metano orgánico que es 70 veces más destructivo de la capa de ozono  que el CO2  de los  automóviles. Entonces se salvaría el planeta, sin renunciar a la industria de la mecánica automotriz.

Pero, una pregunta final, ¿Por qué otra razón importante habría que dejar de comer carne y de beber leche? Respuesta. Porque son productos tóxicos para la salud de la especie humana. La leche la producen las vacas para alimentar sus propios terneros. Y por eso contiene hormonas naturales de crecimiento rápido que aseguran que un ternerito de 70 libras llegue a pesar en pocos meses más de 700 libras. Además, la industria de la leche y de la carne le da al ganado suplementos de esteroides y antibióticos por razones de eficiencia comercial que terminan en el cuerpo humano con efectos devastadores. En fin las investigaciones científicas de estos doctores han demostrado que el consumo de proteínas y grasas animales es la causa de la mortandad anual de millones de adultos y de niños en los países avanzados, por cáncer, diabetes, enfermedad cardiaca, etc., enfermedades que no existen en poblaciones que no comen carne ni beben leche, como lo demuestra en especial el estudio del doctor T. Colin Campbell**,  “The China Study”.  En conclusión, una dieta a base de plantas haría desaparecer las enfermedades cardiacas y tantas otras enfermedades degenerativas ocasionadas por una dieta y un estilo de vida inhumanos e incivilizados. O sea, la única medicina  para curar la acumulación de placas, el bloqueo de la coronarias, la diabetes, etc es comer plantas nada más.  Lo cual implica que no tiene ninguna razón de ser, excepto por la codicia criminal,  ni la existencia de drogas farmacológicas, ni las intervenciones quirúrgicas a la escala en que existen y que además no curan porque no tratan la causa del mal. Por otra parte, la dieta a base de plantas actúa sobre la causa primordial del mal y cura todos estos males prácticamente sin costo alguno y con inmensas ganancias sociales adicionales. Y finalmente, resumiendo, una dieta a base de plantas ahorría billones de dólares a los pueblos avanzados,  les salvaría a dichos pueblos millones de vidas y resolvería a largo plazo el problema mundial  del cambio climático. O sea, una dieta a base de plantas salvaría el mundo sin costos y con enormes ganancias.

Saludos
Flavio.

TRES LIBROS DE CABECERA
Publshed in 1995
*Caldwell B. Esselstyn
This book explains, with irrefutable scientific evidence, how we can end the heart disease epidemic in this country forever by changing what we eat. Dr. Esselstyn convincingly argues that a plant-based, oil-free diet can not only prevent and stop the progression of heart disease, but also reverse its effects. The proof is in the results. The patients in Dr. Esselstyn’s initial study came to him with advanced coronary artery disease. In 1995 he published this bench mark long-term nutritional research arresting and reversing coronary artery disease in severely ill patients. That same study was updated at 12 years and reviewed beyond twenty years, making it one of the longest longitudinal studies of its type. It is most compelling, as no compliant patients have sustained disease progression

Published in 2005
**T. Colin Campbell

“The China Study by T. Colin Campbell.
Professor Emeritus of Nutritional Biochemistry at Cornell University.
It examines the relationship between the consumption of animal products and illnesses such as cancers of the breast, prostate, and large bowel, diabetes, coronary heart disease, obesity, autoimmune disease, osteoporosis, degenerative brain disease, and macular degeneration.

Publised Dec 2008.
***Dean Ornish, MD,
Is known around the world as the pioneer whose research showed that heart disease could be reversed through a strict low-fat, low-sodium vegetarian diet and healthy lifestyle. His latest book, The Spectrum, is a lifestyle and diet program that can be tailored to suit almost everyone. Whether you want to reduce your risk of prostate cancer, lose weight, or maintain your waistline, you figure out where you fit on the spectrum, (hence the book title) and make changes accordingly. Along with eating more nutritious foods, The Spectrum lifestyle plan also calls for regular exercise, stress reduction, and meditation.

Máscara de Guy Fawkes


* DISTÓPICO, Lo contrario de UTÓPICO.  O sea un régimen miserable, malvado, siniestro, opresivo, corrupto, injusto e inequitativo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario