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lunes, 11 de marzo de 2013

"Roma Antica" - Sábado 9 marzo 2013 - Parte II.




La mutación de Fabio.

Fabio es igual que la naturaleza total. Y podría ser igual a la especie humana que es parte de la naturaleza. Pero la especie humana es rara y diversa del resto de los seres vivientes, incluyendo a Fabio, porque a pesar de estar subordinada físicamente a la constitución evolutiva de la naturaleza, la especie humana por voluntad discrecional propia hace todo lo posible para NO evolucionar.  Y entonces surgen estos perversos tranques del tránsito que retardan, o paralizan, o revierten el normal fluir de las cosas. Y cada vez son menos los que se dejan llevar por el torrencial fluir  del cambio y de la evolución y así se exilan en el tranque. A diferencia  del Panamá del Ejecutivo que impone un cambio físico feroz a todo el país, el Panamá de la queja nuestra de cada día se tranca cada amencer en una desesperada añoranza por la rígida inmovilidad. Por eso creo que el tranque vehicular es una metáfora del alma panameña. Quizá muy pronto frente a la lenta disminución del tranque real los panameños nos ocultaremos en un tranque imaginaro inventado a la medida de nuestros lamentos.

Fabio se parece a los más sabios griegos de hace dos mil quinientos años, sobre todo se  parece a Heráclito quien creyó que todo en el mundo está atrapado en el perpetuo fluir del cambio.

En los meses que tengo de disfrutar la cocina de Fabio en Roma Antica noto que las recetas preparadas bajo el mismo nombre, no son las mismas. Han evolucionado, son otras y mejores. Llegará el momento en que la receta cambiada ya no cabrá más bajo el paraguas protector de su propio nombre. Entonces un nuevo espacio restaurador crecerá en algún lugar de la ciudad, para acoger las nuevas semillitas de una nueva línea de sucesión evolutiva, probablemente en el barrio de San Francisco, en un lugar de La Caleta cuyo nombre no quiero recordar, quizá aquí:  

"En un lugar de La Caleta
cuyo nombre no quiero recordar"


La inmutación de Flavio.

Yo  bebo la madre que perdió el vino y que se quedó acostada al fondo del pozo de la botella. En ella encuentro las almas y los cuerpecitos de finas lías y otras arandelas gloriosas que cuelgan del caldo en la botella antes de posar plácidamente sus secretos en espera de ser desechadas. Pero a esta Gran Reserva Alenza 2001 de Don Alejandro Fernández, distribuida por Canavaggio Wine Boutique, yo le di santa sepultura en mi propio cuerpo, tal fue la gloriosa esencia que este vino sincero y noble fundió para siempre en mis caldos protoplasmáticos, para siempre. Como decía un grande de las letras españolas que ningún átomo  se pierde en el perpetuo remolino de moléculas que se destruyen y reconstruyen por toda la eternidad. Entonces podría rezar yo con él que un trocito de lágrima de la Virgen frente  a la Cruz quizá está dando vueltas todavía en algún recodo de mis células…


La  cata  de  hoy.

2010 Vega Sicilia Oremus
Tokaji Dry Mandolás


2002 El Vínculo Paraje La Golosa
Gran Reserva.
Un gran vino de extensa guarda
que apenas está listo para tomar.
100% Tempranillo. 24 meses en barrica.
Le doy 96 puntos.  
Canavaggio Wine Boutique.


2001 ALENZA Gran Reserva
100% Tempranillo. 36 meses en barrica. Le doy 96 puntos.
Canavaggio Wine Boutique.

Codillo de Cordero al horno.

Mirko Ghianda inversionista
piemontese en Pedasí

El barrio San Francisco de La Caleta
Ciudad de Panamá.


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