Acta 9 – 2011.
El Cartel del sábado 12 marzo 2011
Participantes
Carlos, Mauricio, Rubén, Jorge, Héctor y Flavio.
From one of my Facebook albums.
Tema
CALMA Y TORMENTA
A Mauricio le tocó el glorioso papel de Santo Tomás cuando puso el dedo en mi llaga, aun cuando es obvio que jamás me tocará jugar el otro glorioso papel de resucitado. Pero llaga y dedo en fin jugaron ambos en esta reunión el mismo papel sublime que fue ilustrado en la famosa narración canóniga. O sea, enseñar a los fieles amigos y feligreses lo difícil que es ver y entender las evidencias aun cuando estén mostrándose y desarrollándose frente a nuestros propios ojos. Y es evidente que en El Cartel hay un equilibrio de largo plazo entre la frecuencia de aparición de sus bellos momentos brillantes y la de sus feos momentos oscuros. Y muy a menudo este balance entre luz y oscuridad se alcanza también en una misma reunión. Que para decirlo haciendo honor a la disciplina metódica que se agita en la mente de Héctor diré entonces que en El Cartel hay dialéctica permanente entre tesis y antítesis, aun cuando no sea fácil notar la frecuencia con la cual por otra parte aparecen muy a menudo los grandes momentos de síntesis como resultado de esta confrontación de enfoques. Por eso la reunión de Metáfora a la cual no asistí pero que dejó en mi las mismas huellas dolientes que padecieron quienes asistieron a ella, fue una reunión que yo señalé con conocimiento, con experiencia y con otras palabras, como desbalanceada, porque simplemente dominaron en dicha reunión las oscuras nubes de la tormenta y de la insatisfacción. Y las evidencias históricas que describen la identidad de la humanidad y de El Cartel muestran que las convicciones y las creencias que no están debidamente sustentadas por argumentos coherentes y por informaciones objetivas, conducen rápidamente a nada bueno, como la intolerancia y la agresión. Y en relación con la innegable autoridad que pudieran tener quienes asisten testimonialmente a los eventos de una historia, la percepción de dichos eventos también la pueden escribir con autoridad equivalente quienes no formaron parte testimonial de esa historia, siempre y cuando cumplan con el rigor y la honestidad de una investigación objetiva. Y asimismo pueden ser descritas sin autoridad por aquellos que aun cuando hubiesen estado presentes no cumplan con la prescripción indicada. Pero a diferencia del resto del mundo, en El Cartel la vida por cierto que es más sabrosa porque los lazos fraternos de amistad que nos unen disipan casi instantáneamente las oscuras nubes tormentosas que aparecen casi siempre. Y Carlos, como para cubrir este riesgo con una cobertura de protección, se salió con una frase de corte bíblico al postular un principio inmanente en el dibujo del aidentiquit espiritual de El Cartel, a saber: “Cuando la comida y el vino son buenos se calman los ímpetus”. Y precisamente hoy en Casa Tua comimos a un nivel de satisfacción que corresponde con los elevados gustos, con el elaborado estilo de consumo y con los recursos de los miembros de El Cartel. En especial las dos bandejas compartidas equitativamente por todos: la de los osobucos acostados en una cama de risoto a la crema de hongos y trufas y la de los ñoquis en salsa rosada con especies. Todo enriquecido por cinco botellas de un tímido Dolcheto di Alba que sirvió para dejar resaltada la posición dominante de la excelente cocina del Chef Mássimo. Este fue otro almuerzo ejemplar que nutre y revitaliza esa vocación fundacional de El Cartel que consiste en hacer de cada sábado el tiempo y el espacio de la calidad , de la confrontación, del disfrute y de la fraternidad, independientemente de la cuenta final, como asintieron y consintieron unánimemente todos los presentes. Y por todos estos valores inestimables que recibo de los amigos quiero expresarles que tengo con ustedes una deuda de profunda gratitud.
Saludos. Flavio.
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