"ORIGENES" Sábado 7 mayo 2011.

Acta 12 – 2011

El Cartel del sábado 7 mayo 2011

Gilles, Héctor, Messi, Chef Miriam Moreno, Eduardo, Flavio y Sir George.

Probablemente algunos de quienes le dan seguimiento a mis escritos podrían sentirse sumamente excitados porque esta no será un Acta normal. Por lo que debo aclararles que en comparación con todas las que he fabricado hasta ahora esta será exactamente igual a ellas. O sea, que es mi costumbre inventar Actas que se fuguen de la norma. Y como todos saben, esto resulta muy exitante al mundo entero y no solo a quienes le dan seguimiento a mis escritos. La verdad es que somos nosotros quienes fuimos excitados por la idea de comer tapas y el famoso cochinillo a la valenciana en Orígenes y escoger un vino cuya personalidad no pudiese en ningún momento dominar la cocina. Escogimos por eso un Rioja Crianza que apreciamos siempre de manera extrema y los seis comensales de este almuerzo nos bebimos seis botellas, como corresponde con nuestras respetables tradiciones. Y elegimos casi todas las tapas del menú las cuales se acomodaron como en calle de honor para recibir la llegada triunfal del cochinillo, de muy buen aspecto, de amistoso sabor y en abundante cantidad. Pasó lo que nos pasa siempre cuando este original concierto de amigos se reúne con mucha frecuencia, y que pasa también cuando no se reúne con regular frecuencia, como es el caso en esta ocasión, ya que sufríamos varias semanas sin encontrarnos. Porque uno estaba en Corea, salvando la nación. Otro en Nueva York cosechando beneficios de Capital Grill. Y finalmente en Buenos Aires el súper amigo de todos celebrando los ochenta años de su viejo. Y tres más repartidos entre París, San Paolo y no recuerdo donde. Hoy regresaron dos directamente del aeropuerto a la reunión. Y en ella se repitió nuestra rutina ceremonial de toda la vida. A saber. Se establecieron diversas cadenas  de dominio, a parte la subordinación del vino al tapeo y al cochinillo. Y la subordinación de ambos tesoros a nuestros irrefrenables ímpetus por discutir e interrumpir al que habla. Las palabras dominaron a las cosas en este convivio plegado en miles de folios que fueron marcados por los rictus de pasiones afiebradas y los escombros de historias personales de corte bíblico. A esta cadena de subordinación, el de las cosas a las palabras, siempre le rendimos el culto mejor y más respetuoso. Y por cierto, la cadena de dominio más afectuosa  se estableció entre las personas. Porque prevaleció Eduardo por encima de todos los demás, con autoridad Presidencial y vocación de macho alfa. Y el Síndrome de San Jorge que padece Jorge lo dominó como es su cándida costumbre. Consiste en la manifestación escénica de esos automatismos de combate que ciegan a un gato o a un perro en plena batalla, de manera tal que si lo tocas aunque seas el dueño de su afecto, te puede ir muy mal en la faena. El bueno de Messi, en el fragor de la lucha salió al ruedo en defensa de Sir George, y el gato como era de esperarse le dio su merecido arañazo. Ya ha sucedido antes, de lo cual he dejado constancia textual en el pasado. Héctor habló poco. Messi nos explicó su incursión en moto hacia la frontera darienita, para encontrar sin que esa fuese su intención cantidad de fanáticos del Barza. Y Gilles ha decidido con el aplauso amoroso de todos nosotros someterse al tratamiento que se hizo Carlos para controlar el sobre peso y santificar su vida al goce de la buena salud. Poco antes de eso, este mes, celebraremos los cincuenta años de él y de Eduardo, en un gran almuerzo cuyos detalles nos han llenado de entusiasmo. Evento trascendente que tendrá lugar probablemente en la residencia de Eduardo, en la cuál él y Héctor cocinarán. Se habla al respecto de favada a la asturiana, de un magré de pato en salsa de calvado y tomillo, y de una ensalada confeccionada por Sir George. Se aplaudió también una propuesta de Héctor de traer un Rioja Alavese Reserva de la grandiosa bodega Remírez de Ganuza. Hoy fuimos particularmente dichosos en Orígenes un lugar cuyo personal de cocina y de mesa tiene la misma dulzura de carácter que nosotros. Un abrazo. Flavio.

Sir George und Messi.

Messi et Gilles.