Panama´s Oktoberfest
In
Steinbock
El Cartel
del sábado 24 septiembre 2011.
Acta 30 – 2011.
Steinbock podría ser visitado también como un embriagante jardín en Coco del Mar servido y perfumado de cervezas y chorizos. Porque es un bar-restaurante placentero y acogedor, en donde todo está en su lugar y como debe ser. Y por cierto muy bien. Y porque todas las veces que lo hemos visitado el resultado puntual ha sido siempre el mismo: más relax que de costumbre. Sospecho que los terminados en madera tienen algo que ver, quizá porque transmiten ese recogimiento de intimidad familiar típico de las cabañas de la Baviera. Como quizá lo sintió la pre-emperatriz Sissi cuando de niña correteaba libre de pensamientos y ataduras entre los ciervos, los cazadores y los bosques umbrosos de su natía Bavaria. Y en este rinconcito bávaro de Panamá, según una acertada meditación preliminar postulada por Mauricio, verificamos que es cierto que la primera pinta de cerveza bien fría antes de tomar cualquier otra cosa es el mejor trago posible del mundo. Y si son alemanas, mejor todavía. Sin dudas que hoy hemos festejado a la panameña el Oktoberfest en curso en Baviera. O sea que hemos comido carne y chorizos, y bebido cerveza y vino, a la par. En especial la Weizenbier “Erdinger”, cerveza hecha con algo de trigo, típica del Oktoberfest. Bueno, nos tomamos las primeras tres pintas cada uno junto con algunos “Würstels” antes de pasar a la parte sustanciosa. Estuvimos hoy presentes en nuestra liturgia ceremonial de este sábado los siguientes miembros: Héctor quien todavía hoy siguió cumpliendo los años del miércoles, día en que cocinó magistralmente ese raro risotto véneto a base de crema de hongos porcinos y trufas, Jorge, Eduardo, Flavio y Mauricio, quien inspirado por un maravilloso sentimiento de solidaridad fraternal ganas le sobraron para agasajarnos con tres botellas de Protos Reserva 2003. Pero fueron tres las botellas que bebimos y una de ellas fue el Protos Reserva 2003 de Mauricio. Declaro aquí en esta Acta formal que una vez más logramos comer y tomar con moderación. Degustamos todos los tipos de salchichas del repertorio germánico en el menú. Y por supuesto que pedimos el plato insignia del lugar, el codillo asado al horno, cuyo hueso en mis manos pude rumiar sin contemplación. Siguieron los mejillones estilo "Rhenania" cocidos en un caldo al vino blanco con especies, y el no menos espectacular “Jaeger Schnitzel”, o sea, el escalope de filete de cerdo al estilo del cazador, sumergido en una cremita de hongos acariciante y aromática, todo esto acompañado de varias recetas diversas de papas y por último, los postres de rigor.
TEMAS BAJO LUCES DE CANDILEJAS:
El regreso de Noriega a Panamá.
La incompetencia militar de Argentina,
La advertencia de Geithner a Europa.
Y
El triunfo del Partido Pirata Alemán.
(Y mientras escribo, el triunfo de las izquierdas en Francia)
Dos temas gourmet que vistieron de gala la sesión de hoy con la misma delicadeza excitante de aquellos vaporosos velos en muselinas de sedas transparentes que adornaron en tiempos de la Roma Antigua los cuerpos adolescentes de las nobles vírgenes vestales. Uno, el regreso de Noriega y el otro, la guerra de las Malvinas. En ambos temas los ánimos se encendieron. Pero a diferencia de los ánimos encendidos del pasado esta vez la sangre no llegó a la calle. Los diálogos encendidos de hoy entre Sir George y el CEO Héctor ya no tienen ese carácter clásico y ardiente del “¡Patria o muerte!” y del “¡No pasarán!” de tiempos recientes ya olvidados. Los de hoy fueron diálogos reciclados y en comparación, apagados. Y a pesar de los vientos impetuosos que movieron la pasión en las palabras, ninguno de ambos temas pudo arrimarse a buen puerto que los acogieran. Pero quedó flotando en el aire “come piuma al vento” la hipótesis amarga de un inminente retorno del Man a Panamá, con impropio regocijo de algunos y con la ira políticamente correcta de otros. Y también quedó enterrada para siempre en “la tierra del nunca más” la certeza amarga que los criminales e incompetentes militares argentinos de los años ochenta no habrían podido nunca llevar los colores de la Patria a la gloria del triunfo. Nada de esto que digo aquí resume a cabalidad la dialéctica fascinante y ejemplar del diálogo en vivo y a todo color entre todos los presentes. Sin duda que estos trotes briosos de nuestro grupo revelan que en estos tiempos presentes corren al galope por el mundo tiempos malos… junto a tiempos buenos…. Por ejemplo: cuando hoy sábado Tim Geithner desde el podio del FMI advierte a Europa que sus deudas públicas están por arruinar bancos europeos y estadounidenses… Cuando un complicado satellite científico de seis toneladas “falls from heaven upon us, precisely the first day of Fall”. Cuando en la lombarda Bérgamo tiene lugar la primera Expo del Turismo Gay italiano. Cuando triunfan las izquierdas en Francia para asegurarse el control del Senado, cuya sede hace siglos se llamó Palais Médicis. Y finalmente, cuando en la restaurada Berlín el Partido Pirata Alemán, Piratenpartei Deutschland, el partido político de los jóvenes y de la sociedad civil que lucha por el derecho a la privacidad contra la vigilancia del Estado y por la libertad de opinión y de datos en la internet, toma posesión de quince curules en el Parlamento…
Pero en fin como he dicho antes:
“Al mal tiempo, buena cata y al bueno, también”.
Saludos.
Flavio.
Álbum
En la mesa de celebridades de al lado, la comitiva de Richard Ballard.
El CEO Héctor y el propietario Christian.