"Tappo" Martes 16 abril 2013.

Canavaggio  Style

Al apellido Canavaggio yo lo he tomado siempre en serio con admiración y respeto desde el inicio de los años setenta. Que fueron mis años de incursión y descubrimiento  de  los mejores vinos franceses e italianos aquí en Panamá gracias a la elitista, espléndida y popular vinería El Tastevín del grande y recordado  Guy, un patriarca de éxito comercial, de estilo, de gusto, de distinción y de conocimiento. Su proyección comercial en el universo gastronómico y enológico del Panamá de los años setenta no solamente fue todo un triunfo empresarial sino que además anticipó de manera heroica, como pionero educativo del buen gusto, los tiempos presentes. Un status ese, el de precursor y educador, algo ingrato y muy poco comercial en aquellos tiempos, debido al entristecedor vacío cultural predominante en aquellos tiempos en  las clases medias y altas de nuestro estrepitoso país. Pero Guy lo logró.  Dejó huellas imperecederas que hoy rinden sus frutos.

Y en mi, el amigo Guy Canavaggio y sus dos hijos que conozco, y algunos de sus nietos y nietas que he tenido el inmenso privilegio de tratar, han dejado todos por igual huellas bellísimas como las que dejan las semillas que crecen en altura y en profundidad cuanto están afincadas en buena tierra.

Hoy Jack Canavaggio me dejó boquiabierto al invitarme de sorpresa a una segunda inauguración de su “wine & food bar”, Tappo. Ubicado al lado de su CANAVAGGIO WINE BOUTIQIUE. Con motivo de la modificación de su menú y la instalación de un nuevo personal y equipamiento de cocina de nivel profesional. Se trata del

chef Ricardo Macrobio,  un joven de apenas 20 años, de ancestro piemontese, educado por la gran chef panameña ELENA HERNÁNDEZ en su importante Academia de Artes Culinarias, en técnicas y procedimientos de cocina, más que en esos catecismos dogmáticos y manieristas llamados recetas.

Recomiendo con entusiasmo y cariño  de familia el visitar y frecuentar Tappo, un emprendimiento  serio y divertido del amigo Jack que lleva el sello indeleble de la  calidad impreso en el estilo Canavaggio, y por lo tanto, a diferencia de los años setenta, con un seguro porvenir de éxito comercial. Porque el Panamá de hoy ha invertido fenomenales recursos físicos y espirituales, públicos y privados, para entrar, como lo está haciendo ya,  a ese universo excluyente y elitista del primer mundo. Hay un público consumidor en Panamá, de nativos y llegados, que aprecian y necesitan la excelencia en el consumo al estilo Canavaggio, o sea, en porciones deliciosas, fáciles de comer y a precios amigos del bolsillo.

¡Felicitaciones!

Salud.

Flavio

Nuevo menú.

Croquetas de risotto al estilo Cantimpalos.

"Cantimpalos" es un municipio segoviano famoso por sus históricos chorizos que no llevan tocino, ni preservativos,  y confeccionados solo con carne de ibérico, masa de algún cereal y pimentón.

Arepitas de cerdo glaseado.



Pinchos de pulpo ahumado.



Sliders estilo Tappo.

Uvas granité y manchego.



Tiramisú.