El Cartel del sábado
31 diciembre 2011.
Acta 38 – 2011
Almuerzo de nuevo año
En
Pastissima
El grupo de hoy
Eduardo, Héctor y Flavio.
Visión difícil.
No dudo que Héctor y Eduardo actúan sobre el grupo como motores de impulsos incontenibles. Empujes que según la volatilidad de las emociones del momento, compactan o fraccionan al grupo en ciclos alternos, como el de las estaciones del año. Así, al calor de un período sigue la decadencia y el frío del siguiente. Pero es inevitable que después lleguen los tiempos vistosos de las flores, de las uniones y de los frutos. Hoy me parece que estamos al inicio del invierno en espera de la primavera de El Cartel… Pero también hoy, fin de año 2011, añoramos a todos los amigos ausentes. Porque casi todos están lejos, reunidos en otras tierras, junto con sus familiares. Excepto Jorge, quien estuvo comprimido durante todo el almuerzo en la punta de los dedos de Héctor y Eduardo, apareciendo y desapareciendo por obra y gracia de la magia del chat en la insoportable ligereza del Blackberry, mientras esa tarde, se preparaba para esquiar en alguna localidad de montaña al este de los Estados Unidos. Nosotros tres pensamos en el futuro, afectados por serias incertezas y sospechas. Nos resulta difícil aceptar el 10% de progreso en curso y previsto para Panamá como un beneficio global y equitativo. Y aunque en alguna medida la totalidad de la población excluida y pobre pueda recibir algún tipo de ventaja real creada por este excepcional ritmo de crecimiento, la verdad es que tanto ricos como pobres, padecemos todos de una catastrófica insuficiencia y disfuncionalidad de servicios públicos elementales. Y esta visión de angustias parece que llegó para quedarse. Sin embargo por otra parte, frente a esta pesadilla popular, la elite al poder sueña y publica que las enormes inversiones infraestructurales en curso resolverán pronto estas insuficiencias y disfuncionalidades. Y así todos, finalmente, seremos felices. Este es un sueño y una esperanza no compartidos por las grandes mayorías. Y también por este servidor. A saber. El progreso de Panamá como oferta de respuestas y soluciones, parece que se ha detenido y que no forma parte de ese 10% de crecimiento. Esto es uno de los problemas. Pero hay otro problema que es también un poderoso freno al progreso que nadie menciona. Yo me permitiré hacerlo. Se trata de la incompetencia y de la incapacidad laboral, profesional y técnica, tanto a nivel de asalariados como de empresarios. De esto no me cabe la menor duda. Así como durante la vigencia de Martín Torrijos y Balbina, se liberalizó a nivel nacional el sector de la empresa privada inmobiliaria, mediante la desregularización de las zonificaciones urbanas y de la inversión privada para crear el progreso capitalista más importante de la historia económica de Panamá, así mismo, es hora de levantar los frenos inhibitorios institucionales que hacen del factor trabajo y empresarial un sistema insensatamente protegido que se ha deformado en una verdadera tragedia nacional y un importante freno al anunciado progreso. Por eso me indigna mucho que se señale solamente a la culpa de los gobernantes. Casi como para obviar y encubrir las propias culpas y complicidades. Esto me hace pensar que estamos abatidos por síndromes de magnitud bíblicos, para recordar solo una metáfora, la de la “pajita” y de la “viga” en los ojos de quienes miran los pecados de otros y nunca los propios… Y con las mismas vigas que cargan los ojos de quienes miran, acusan, enjuician y condenan le están dando palos al gobierno....
Saludos
Flavio.
Dos excepcionales vinos.
De la cava de Héctor
El flat de Eduardo
Eduardo estacionó en el espacio reservado para
los huéspedes del hotel y clínca de perros
al lado de Pastíssima.
El llantero de la Via Porras dictaminó
que la llanta no estaba flat y
que no tenía aire.
que no tenía aire.
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