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miércoles, 3 de noviembre de 2010

“ANGEL” 8 mayo 2010.

PANAMA ES UN ANGEL QUE  RAPTA PARA AMAR.

PARTICIPANTES:  Mauricio,  Sir George, Héctor, Martín, Gianni y Flavio.

VINOS. Cinco botellas de Ribera de Duero, Gavilán 2006.

COMIDA:  Ocho platos  sugeridos por Mauricio. Pulpo a la Gallega. Calamares al Piquillo. Piquillos rellenos de Bacalao. Garbanzos con Chorizo. Cordero de Dios al Chilindrón. Baby-Lobsters al Eneldo. Cazuela de Mero, Atún y Dorado con Arroz Blanco. Cochinillo casi Lechal al horno.

Algunos llegamos tarde al almuerzo por culpa del modo degradante que tiene el nativo local de conducir  y obstruir estúpidamente los cruces cuando, aún cuando no le corresponde. Y con esa angustia llegamos del infierno primitivo de la calle al paraíso de Ángel. Cuando nos despedimos, al final,  todo era dicha y sonrisas. Aun Héctor y Sir George se adversaron apasionadamente durante y al final con estrechones de manos y palmaditas en la espalda. Y durante el almuerzo desde otras mesas nos enviaron señales de reconocimiento y aplausos porque hubo cordialidad, gusto y disfrute entre grandes amigos, buen vino, un ambiente agradable y una comida excepcional. El intercambio de opiniones fluyó con la misma suavidad de mano extraviada entre esos encajes sedosos que tejen los dioses sobre las espaldas de los ángeles. Y como casi todos los miembros del Cartel viajan a menudo, también en los almuerzos se habla de viajes. Hoy Mauricio nos dio cátedra de análisis urbanístico racional. Dijo que no se compara lo que es hoy Bogotá y Medellín con lo que eran hace quince años, cuando eran ciudades saturadas, como hoy ciudad de Panamá de basura, violencia y caos. Tampoco se compara Bogotá y Medellín con lo que son hoy Santiago, Buenos Aires, y para de contar… Sabemos que fue el Proyecto de Cultura Ciudadana de Antanas Mockus en los años noventa que logró lo que NO tiene nada de milagroso. Fue un proyecto que diseñó y cumplió por primera vez en la historia del mundo la Alcaldía Mayor de Bogotá; porque hubo la voluntad política de un Alcalde de hacerlo y de un apoyo central del Ejecutivo de facilitar los recursos políticos, académicos, profesionales, jurisdiccionales e institucionales. En frases antológicas de Mauricio se comparó Santiago con Bogotá: “En Santiago son ordenados y políticamente correctos; pero tienen una seriedad triste. Como los alemanes civilizados de Prusia, del norte; y NO como los ligeros alemanes de Munich, de Bavaria al sur. Pero el orden de Bogotá es otro, es distinto: es bello, tiene alma, tiene calor” Martín me preguntó si yo notaba que en Panamá había más gays. Quizá me equivoqué porque mi respuesta fue negativa. Por otra parte podría no equivocarme aunque se note de manera visible una mayor presencia mediática del gay en público. Me habría gustado hacer la siguiente meditación que no hice en la reunión: el homosexual masculino, por ejemplo, me parece que aprecia las cualidades masculinas, se enamora el homosexual de otro hombre y no de una mujer porque aprecia más las cualidades propias del hombre que las de la mujer. De manera que yo no sé cómo llamarle al hombre que se aleja de las características masculinas para imitar los aspectos visibles y de conducta de la mujer. Y vice versa con relación a la homosexual femenina. Pero este no es el punto. El punto es que, y esto me lo confirmó Mauricio en medio del tranque vehicular en el que quedamos atascados por media hora, el hombre y la mujer panameños muestran a toda edad un erotismo elemental y desbordante. No tiene nada que ver con el clima, ni la alimentación, ni la genética. Es una cultura nacional dedicada a la seducción permanente. Uno para todos y todos para uno. Es un mundo promiscuo y libre en términos sexuales que en mi opinión hace completamente innecesaria y superflua la putería y la mariconada comercial. En un país como Panamá irse al mercado profesional de putas o de locas es un desvarío para desinformados. Porque las alternativas son libres, abundantes, son mejores, más baratas y mucho más seguras. Porque las ganas superan siempre al resultado. Porque existe una libertad de intercambio sexual absolutamente abierta, privada y no regulada. Es la tierra del sexo sin fronteras. Todos en Panamá, desde la niñez hasta más allá de mi edad, respiran con intensidad sexo, provocación, insinuación, etc. Cada minuto y siempre et erga omnes, (aplicable a todos, sin excepciones). Sin querer le di razón a Martín.
Entonces se narraron historias que dan sentido a Panamá, como el país del rapto. Como en el cuento de las sabinas. A saber: La Historia de Héctor según el Evangelio de Sir George. Hace ya veinte años, y veinte años no es nada, Héctor vino a Panamá de vacaciones y a visitar amigos por una semana. Se quedó tres meses en un estado de trance alucinado producto de la felicidad y de la libertad permanente. Y regresó a Buenos Aires a buscar su ropa. Lo cual fue un error porque la ropa en Panamá ha sido siempre más barata que en Buenos Aires. Pero en fin llegó para quedarse. Moraleja. Panamá es una fémina seductora e irresistible aun cuando como toda mujer sea realmente en el fondo una bruja inevitable. Pero antes de los tiempos de Héctor, hace veinticinco años Sir George también… y ahora leamos Los Hechos del Apóstol Sir George según el Evangelio de Héctor. En aquellos tiempos corrían los meses del año 1989 y el bueno de Sir George iba de Panamá a Buenos Aires y viceversa por negocios y no quería estar ni en la tierra de Menen, por culpa de Menen; ni mucho menos en la tierra de Noriega, obviamente por culpa de Noriega. Y en ese desesperante ir-y-venir a las tierras del nunca más y de intolerable indecisión, lo agarra en Buenos Aires una llamada estrepitosa de madrugada desde Panamá, el 20 de diciembre de 1989. “Nos invaden los gringos, Coquito!” Era su socio quien salvó el negocio de ambos esa misma mañana, pintando las vitrinas de la tienda de espeso tinte blanco y con un letrero en rojo que decía “SE ALQUILA – TEL 123- 4567” Los pocos chécheres que tenían fueron de los pocos bienes que se salvaron en toda la ciudad durante el afiebrado proceso redistributivo popular de la riqueza que hubo en esos días. Y más notable que ese acto heroico del socio fue la decisión de Sir George esa misma mañana del 20 de diciembre de 1989: “Ha llegado la hora de establecerse en Panamá”. Gran decisión. Se vino a quedar en Panamá. Y sigue aquí. Y yo le digo a Sir George: “Seducido y NO abandonado”. Esa es Panamá.” Casi un año después de la invasión el 2 de septiembre, llegó Héctor a Panamá, porque el cuatro de ese mes cumplía años Sir George el amigo del alma y de la infancia. Y así fue como ambos llegaron y se quedaron. Héctor se alojó en casa de Sir George. En ese tiempo Sir George viajó al exterior y ese día se cocinaba pasta con Albahaca, que se cultivaba fuera de la baranda del balcón del apartamento al quinto piso de Sir George. Hablaba en larga distancia la señora, Lady George, con su marido cuando Héctor por recoger la albahaca se fue de bruces por el balcón contra el macetero; de manera tal que Lady George sólo podía ver desde la sala las dos piernas de Héctor por encima del pasamano de la baranda… y gritó al teléfono “Se tiró el boludo por el balcón…!!!” Pasamos ahora al deporte. Mauricio postula que el beis es un deporte y el más reglamentado del mundo. Héctor dice que no puede ser deporte algo que se juega en piyamas. Bueno, todo esto es serio y gracioso al mismo tiempo. Y una cosa es cierta, para los Argentinos deporte es el fut, porque no se puede hacer otra cosa como espectador que participar total y apasionadamente. Mientras que el beis es algo que se hace mientras el público puede comer hot-dogs, maní y pop-corn y beber cerveza o sodas, conversar y salir al baño… etc… Es decir, el beis no te exige mucho…pero el fut…Ah!! El fut NO!...son 90 minutos y pico de mierda, con las pelotas en el cuello y la furia de la sangre estremeciendo el estadio…ferocidad y ceguera en el triunfo y la derrota… Flavio dice: Son deportes ambos porque expresan la verdad profunda de los pueblos. Los pueblos del tango son esclavos absolutos del fut y se mueven al unísono como un solo ente con personalidad colectiva propia, divididos litúrgicamente en dos bandos, los buenos y los malos. Estos pueblos primigenios son pueblos fáciles de dominar por un faro improvisado, por una idea, por un líder, por un mito; como lo domina la imagen de la pelota. Los pueblos de la democracia sajona NO, los pueblos del beis, como los otros, tampoco piensan, porque si lo hicieran estarían ambos en otro lado y no en el estadio. Pero los pueblos del beis son libres de moverse. Los del fut son esclavos de sus ojos. Los del beis son ese tipo de gentes que por poder mirar donde sea, jamás podrán entender a los pueblos del fut y del tango. Además porque el tango no es una danza: es un modo apasionado de hacer el amor, mientras al mismo tiempo los pies juegan el frenesí del balón…”Qué cosa Che, no dejás el fut ni cuando bailas… Estás como el gringo, que lo hacés todo al mismo tiempo, menos cuando están viendo tu equipo, River, Boca,…” En ese momento para el pueblo del fut que mira su equipo, termina el curso del tiempo y el espacio se reduce sólo a la superficie de la cancha….Y sigo diciendo: es una suerte que pueblos tan distintos sean tan iguales cuando disfrutan sus deportes, o sus dioses o sus fantasías; los opios del pueblo son muchos, porque estos tiempos que vivimos son tiempos evasivos y de espera, mientras quién sabe cuándo, lleguen tiempos mejores,  y aun así estoy seguro que habrá beis y habrá fut… y otros opios… Hoy amigos, les doy las gracias por las cortesías que se reservan ustedes recíprocamente entre todos al estar juntos. Y por llegar a un lugar como Angel que está afortunadamente diseñado para responder y resonar sin dificultad al mismo ritmo del Cartel cuando la armonía de sus miembros se expresa con vigor y naturalidad.

Abrazos. Flavio.

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