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martes, 16 de noviembre de 2010

"PASTÍSIMA" 13 NOV 2010.

Acta de El Cartel
Sábado 13 noviembre 2010.
Restaurante Pastísima.
de Gaetano Maturo – Chef propietario.
Participantes
Rodrigo, Jorge, Rubén, Edgardo – papá de Rubén, Héctor y Flavio.
De la cocina
Clamorosos antipasti mediterráneos del bufé, berenjenas a la parmesana, pizza napolitana, tres osobuqui, papardele ai fungui porchini, papardele con langostinos, salmón al estilo Gaetano, tiramisú, tres tortas, de nueces, de limón y de qué sé yo…
Vinos
Marqués de la Concordia Crianza 2003, Condado del Rey Roble 2008, Glorioso Reserva 2004 y tres Palo Alto Reserva 2009.

Tema
La Metáfora de Rodrigo.

Esta ha sido hasta la fecha la reunión más condimentada de enigmas y de metáforas que todas las anteriores. Según Héctor y Jorge fue la reunión más aburrida porque en cinco argumentos diversos dignos de lágrimas, sudor y sangre, ambos estuvieron a regañadientes de acuerdo al cien por ciento en todo. Me pareció que esta ausencia de abuso verbal e ideológico es una fase importante del proceso de maduración poética y política de ambos, algo bueno para la humanidad. Porque así de esa manera podrían salvar y cambiar el mundo de sus opresores sin usar la crueldad, como propuso Mozart en la escena final de su ópera La Flauta Mágica. Asunto que me permito explicar en mi blog de opinión:
El cual es bueno visitar ahora porque estamos entrando en  tiempos de Navidad y Año Nuevo que son los más adecuados para pensar en los temas relativos a la paz, al amor y a la buena voluntad como lo apreciarán ustedes si se sirven visitarme pulsando el link indicado.  Y queda el enigma del por qué Jorge se retiró poco después de terminar de comer, quizá agobiado por el peso de su vida y tal vez por el irresistible impulso a dormir que todos  después de comer y tomar padecemos con puntualidad. Héctor fumó de manera más enigmática que nunca lo cual resulta peor para la salud universal que el irse a dormir y privar  a los amigos de una inestimable y querida compañía. A estas alturas tengo algo que decir sobre mí y quizá sobre la humanidad. Se me está infiltrando el sentido trágico de la vida como consecuencia precisamente del agobiante peso de la vida que al pasar de los años, al aumento de las responsabilidades y a la impotencia para resolver los crecientes problemas de la cotidianidad, ocasiona que se nos agrietan las paredes y columnas que sostienen las fortificaciones de nuestra mente-cuerpo. Esta reflexión me ata a Rubén cuyo semblante, más bello cada día por el pasar de los años y por el acumularse de la bravura y de la experiencia, me dio la sensación que lucía antes más dichoso que hoy. Digo antes hace años, cuando su vida era más íntima e incierta. Antes, hace años, cuando la perspectiva improbable de su futuro,  de su éxito y de su prosperidad era frágil e incompleta y menos estrepitosa de lo que es ya hoy. Y sumergido yo también en estos enigmas que asedian a los amigos queridos, vibra entonces el estremecimiento de una metáfora que rodea a Rodrigo como niebla de otoño. Y lo digo porque precisamente el nombre inscrito en la fachada de su nuevo restaurante es “Metáfora”. Un nombre hermoso, poético y lleno de posibilidades. Me temo que al respecto el tiempo del “estamos por abrir” pueda ser más extenso que el tiempo del “ya estamos abierto”. Sospecho que es una duda infundada e irracional. Pero como ya lo dije, se me está infiltrando el sentido trágico de la vida. Y a estas alturas de mi vida busco una solidez que se esfuma bajo mis pies porque cada día que pasa de manera creciente se me está licuando la tierra que piso como si quisiera tragarme o ser bebida. Y ese sentimiento de náufrago a la deriva me llena aún de mayor angustia cuando creo percibir  los enigmas y dudas que se agitan entre mis amigos. Cosas de la edad quizá. Los quiere, Flavio.

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