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miércoles, 3 de noviembre de 2010

"CARPACCIO" 10 julio 2010.


TEMA.
La verdad hace daño, lo saben.


Estuvimos presentes, frente al plasma que mostró el tercer y cuarto puesto del mundial, ocho miembros de El Cartel: Roi Gilles IV, Messi Polvosky, el Príncipe Rodrigo, Sir George, Carlo Magno, el CEO Héctor, Eduardo y el escribidor Flavio. Finalmente Eduardo trajo los dos paté y el sautern Barsac que guardaba celosamente porque pensó equivocadamente que eran regalos del Rey Gilles con motivo de su reciente cumpleaños. Pero no eran. Por eso El Cartel decretó formalmente que los dos paté y el sautern se declaraban patrimonio eno-culinario del grupo. Uno de los dos paté se guardó para el gran final de la copa, mañana en el mismo lugar y con la misma gente. Hoy degustamos el Foi Grass de Canard Entier de la casa Clos Saint Sozy. Y el dulcísimo Cyprès de Climens 2005, de Chateau Climens, ciudad de Barsac, en la región de la Gironde. Un vino muy dulce de uvas 100% sémillon. Nuestro ilustre soberano, Roi Gilles IV, nos habló de Eritrea. Un país que como Panamá ha tenido múltiples independencias, la última de las cuales en 1993. Por lo que quizá es uno de los Estados más jóvenes del mundo. Un país que como Panamá se cree centro del mundo y corazón del universo con justificadas razones, igual que Panamá. Pero Eritrea es distinto a Panamá. Su nombre significa rojo, quizá por estar al lado del Mar Rojo. Y Panamá, abundancia, quizá por estar a cada lado de dos Océanos. Además, nosotros hemos estado siglos bajo el Imperio Español y menos de uno bajo La Gran Colombia y después menos de otro siglo bajo el imperio gringo. Eritrea no. Estuvo bajo el dominio del Reino de Italia por 50 años y fue colonizada por italianos cultos, artesanos y trabajadores. Fundaron, entre tantas cosas, un teatro de ópera que todavía funciona. Y 10 años bajo el Reino Unido al terminar la Segunda Guerra Mundial. Después, federada a Etiopía hasta 1993. En Eritrea se habla italiano, inglés, árabe y tigriña. Hay muchas etnias bastante más cosmo-culturales que las de Panamá. Pero el alma de Eritrea es italo-africana, como la nuestra es ibero-afro-indigenista. Y casi por partes iguales la población de Eritrea se divide entre cristianos coptos y musulmanes. Eritrea es casi como Italia, porque Italia no es un país, sino varios países que están mucho más cerca de África que de Europa. Pero mucho menos que España, el cual como Italia tampoco es un país, sino varios países antagónicos entre sí, casi todos con grados de diversa intensidad en su alma árabe-africana y germánica (visigodos, etc). Otra cosa, más del 80% de los eritreos hablan lenguas semíticas. Pero el lenguaje italiano lo hablan todos. Y junto con el inglés ambas lenguas son vehículos de progreso y unificación cultural y económica. El Rey Gilles IV nos reveló que la capital de Eritrea, ASMARA, es una joya arquitectónica de Art Decó italiano. Fue desde el inicio de su progreso urbanístico, a finales del siglo XIX, una ciudad tan italiana que se le conoce desde entonces como PÍCCOLA ROMA, Pequeña Roma. Sus café, su música, su comida, su arte, sus vinos.
Después se recordó a un ilustre romano. Al gran Ovidio. Poeta romano nacido hace más de dos mil años y por lo tanto es paisano de todos los Flavio del pasado y del futuro. Célebre autor de El Arte de Amar y de Las Metamorfosis. Esta última obra tiene quince volúmenes y podría muy bien referirse a Sir George, aunque se cree que se refiere al alma del propio autor. Narra la vida de un hombre sensible y creativo que durante el transcurso de su vida va progresivamente transformándose y reflexionando, mientras pasan a lo largo de su extensa vida todos los acontecimientos más dramáticos de la historia universal desde antes de la creación hasta su tiempo. Ovidio fue un hombre muy célebre, seductor y pudiente. Y nadie sabe por qué de manera abrupta el Emperador Augusto lo expulsó a los confines de mundo conocido muy lejos, en una costa del Mar Negro, de donde nunca pudo regresar. Y por qué las personas más íntimamente allegadas a él, sus amores, fueron exiladas o asesinadas. Sin embargo ha dejado una clave en verso: “Dos crímenes me desgraciaron, un poema y un error. Y por ambas culpas debo callar.” Escribió su propio epitafio el cual también en clave enigmática muestra una pista: “fui muerto por mi propio talento”. Se habló también de perros muy brevemente. Recuerdo el de Carlo Magno, Billy, un fantástico West Highland White Terrier, que todos adoramos.
Y por último hicimos todos, con mejor o peor énfasis, algunas incursiones teóricas sobre el asunto de la seguridad estratégica de los países, la cual se dice, es puesta en peligro por el comercio ilícito de drogas y sus secuelas de bandidismo.
Yo no pude hablar sobre ese tema porque se me ocurrió una imagen con motivo de la certeza expresada por el grupo sobre la poderosa demanda del consumidor estadounidense. Había mucha verdad y sinceridad en el planteamiento que discurría entre los amigos en el sentido que los gringos son quienes controlan el negocio imponiendo una poderosa demanda. Y por tratar de desarrollar dicho pensamiento se me pasó el tiempo para intervenir. Pero aquí va, estimados amigos. Es cierto que todo este parapeto de inteligencia y equipamiento militar, que nos va a costar muy caro en dinero y paz, es una gran estafa mediática, o sea, una patética y letal patraña publicitaria. Para no hacer el asunto muy largo y complicado, se me ocurrió la idea que lo único que podría poner en peligro la seguridad de los Estados Unidos y del mundo sería que no llegase ni una sola onza de droga al consumidor estadounidense y al de los otros países civilizados europeos.
Hagamos un ejercicio mental al respecto. Supongamos que desaparece toda la droga del mercado de los Estados Unidos. En pocos días Hollywood y toda la industria del entretenimiento pop, entre tantos otros sectores de consumo de masas, entrarían en grave crisis. Y eso se parecería al apocalipsis. Y entonces me pregunto si ese evento, la eliminación de la oferta de drogas, es imposible o improbable. O no. En otras palabras ¿será ese un evento que no puede existir? Como el Cisne Negro que se creyó por siglos que no existía hasta que alguien descubrió que habían cisnes negros en Australia. Como ven, la posibilidad que un evento imposible pueda acaecer teóricamente es admisible, pero en nuestro caso esa posibilidad abre ahora todo un panorama de especulaciones probabilísticas. Entre ellas la estúpida opción consistente en ayudas policiales y militares por parte de los países Centro y Sur Americanos a los Estados Unidos para establecer bases de control eficientes dentro de sus propias fronteras para impedir de una vez por todas que entren las mercancías ilícitas. No. Eso es imposible. Porque eliminar todas las drogas podría ser catastrófico para el estado de ánimo y el equilibrio social de la población adicta. Por eso creo yo que se pensó otra opción de tipo mediática, similar al window-dressing de los comercios. O sea, hacer las susodichas bases en Centro y Sur América como se está haciendo. De esa manera no se compromete seriamente el abastecimiento estratégico de tóxicos al consumidor estadounidense y europeo. Porque dicha oferta de mercancías ilícitas es un componente esencial para la seguridad y la paz social interna de los Estados Unidos y los demás países civilizados. Y me pregunto si esta es la clase de mundo que la raza humana quiere tener, porque ese es precisamente el mundo que nos dejaron nuestros viejos y, por lo visto, ese es el que le vamos a dar a nuestros hijos y nietos. En fin, en italiano duro llorar, pero fácil cantar, como por ejemplo: “la veritá mi fa male”. Ciao bambini. Flavio.
Caterina Caselli - Nessuno Mi Può Giudicare: http://www.youtube.com/watch?v=DOVGmoQpO
Adriano Celentano - Nessuno mi può giudicare:

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